sábado, 25 de abril de 2009

EL CAMBIO EN LAS ORGANIZACIONES

El profundo cambio cultural que vivimos a nivel mundial se presenta como un movimiento que atraviesa un conjunto amplio de contextos y sistemas incluyentes: la sociedad global, las alianzas estratégicasEl cambio cultural siempre tiene lugar en una interacción, por lo tanto, no es unilateral; sin embargo, el movimiento parece orientarse del microsistema a los sistemas menores.

No se debe perder de vista el contexto más amplio para lograr una mejor interpretación de los fenómenos que acontecen dentro de un contexto más restringido.

Un líder gerencial con un equipo de gerentes idóneos debe aguzar el ingenio para clarificar los factores que inciden en la situación actual, es decir debe iniciar una acción proactiva que contribuye a rediseñar el objeto, orientar su rumbo, equipararlo adecuadamente para sortear las inclemencias de los tiempos.El proceso de cambio, si ha sido exitoso, culmina con una redefinición del rumbo que pareció haberse perdido.

No puede prescindir de la consideración del talento disponible para enfrentar los desafíos que se le plantean.


El análisis y balance de los recursos humanos constituye una perspectiva original e implica la valoración correcta del capital que representa la gente.

Del talento surgen las ideas, y de éstas las soluciones innovadoras y originales en las que debe basarse un buen proyecto organizacional.

La primera actividad recomendada y esencial para orientar un proceso de cambio es comenzar por un buen diagnóstico, que requiere diferenciar con claridad las verdaderas dimensiones del objeto/empresa/organización que queremos modificar.

Podemos señalar que todo el proceso de cambio está orientado a trabajar sobre cuatro dimensiones significativas que involucran las características de la organización. Ellas son:

1. El proyecto.

2. La estructura.

3. La gente y su correcta ubicación en la estructura y Sistemas para el balance de los recursos humanos, y

4. El liderazgo gerencial.

Para quien conduce una empresa, igual que el arquitecto que planea una obra, el proyecto está primero.Comenzar por el principio es comenzar por el proyecto, que abarca la estrategia y que deberán definirse a partir de la evaluación del ambiente y el mercado.


Hoy, para adaptarse, las organizaciones han tenido que redefinir su orientación e incrementar su capacidad de dar respuesta a través de una modalidad proactiva, tendiente al desarrollo de negocios y a la búsqueda de nuevos nichos de mercado.